Igualdad, Participación, ...
A Tratar bien se Aprende. Únete a los Buenos Tratos.
25 de noviembre de 2008, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia de Género, la Red de Centros Municipales de Información a las Mujeres, de la provincia de Granada, queremos mandar un mensaje a toda la ciudadanía:
A TRATAR BIEN SE APRENDE. ÚNETE A LOS BUENOS TRATOS.
En la actualidad, este Día es una expresión de la denuncia social ante esta injusticia, que atenta contra derechos humanos básicos de las mujeres, poniendo en cuestión la calidad moral y democrática de nuestra sociedad.
Las mujeres estamos amenazadas y expuestas a la violencia de género de múltiples maneras: mediante el uso de la violencia física y psíquica., mediante la explotación sexual, mediante la discriminación económica y social, mediante la publicidad y la tolerancia de los medios de comunicación…
Las estadísticas revelan que cerca de un 10% de mujeres en España sufren malos tratos dentro de su relación de pareja y que la mayoría de estas situaciones se gestan durante el noviazgo, por lo que consideramos fundamental que se desarrollen estrategias preventivas, ya que la mayoría de la juventud permanece ajena al peligro y gravedad de este problema. Las mujeres jóvenes tienden a mantenerse a distancia de las políticas de sensibilización y prevención, incluso cuando las agresiones vienen precedidas de ataques psicológicos, verbales o sexuales.
La dimensión que ha alcanzado el problema de la Violencia de Género tiene cada vez más repercusión social, sin embargo, esto no quiere decir que exista el suficiente conocimiento del mismo, es más, en muchos de los casos se nos ofrece una imagen distorsionada del problema, aumentando así las ideas estereotipadas.
La violencia de género no se puede analizar desde un contexto aislado, sino que es preciso encuadrarla dentro del papel que histórica y culturalmente se le ha impuesto y sigue imponiéndosele a la mujer, a veces incluso de forma subliminar, en nuestra sociedad. Este es un fenómeno íntimamente ligado a otras formas de discriminación que, pese a todos los cambios, aún persisten.
La población joven, en muchos de los casos, si bien rechaza la violencia de género, considera que constituye un problema de generaciones pasadas y tiene dificultades para identificar las situaciones abusivas que están viviendo, pero lo que es cierto es que la violencia en parejas jóvenes tienen un alcance mucho más grande del que nos gustaría reconocer.
La importancia de la familia, de la escuela, del grupo de iguales, y de los medios de comunicación, en el desarrollo vital de nuestra juventud, es básica tanto positiva como negativamente, por ello es nuestra responsabilidad, la de la sociedad en general, transmitirles con nuestro ejemplo, valores de tolerancia, igualdad, solidaridad y aportarles las herramientas necesarias para tener una actitud crítica ante las injusticias sociales.
Por ello hay que trabajar en el cambio del modelo de relaciones entre mujeres y hombres, en la educación en igualdad, en la educación no sexista. Esta forma de educar es una de las asignaturas pendientes para lograr la erradicación de la violencia contra la mujer en nuestra sociedad, tanto en la vida pública como en la privada.
A tratar bien se aprende, y es nuestra labor enseñar, pero no es un trabajo fácil, porque nos encontramos a diario ante un bombardeo de mensajes, ya sea a través de la televisión, de Internet o de situaciones en cualquier momento de nuestra vida que atentan contra la dignidad de las mujeres y las exponen a situaciones de desigualdad y vulnerabilidad, grabándose en nuestras retinas como si eso fuera lo normal. En esta misma línea, el aprendizaje del sexismo se ve influido por los valores observados en los/as niños/as y adolescentes, en la construcción de su identidad.
Por ello debemos conseguir de nuestra juventud y de la sociedad una actitud de intolerancia y denuncia ante éstas practicas, que tratan de perpetuar los estereotipos y roles que relegan a las mujeres a situaciones de indefensión.
Debemos promover un clima social en el que las mujeres que se encuentran ante una situación de violencia machista se sientan apoyadas por una sociedad justa y que no consienta ningún tipo de abuso ni de desigualdad, que no permita que nadie se crea más que nadie y que rechaza a los maltratadores relegándolos a la soledad y al aislamiento social.
Por todo ello y porque no valen los lamentos MANIFESTAMOS:
- La necesidad de que se haga efectivo el cumplimiento de la Ley de Medidas contra la Violencia de Género.
- Nuestro apoyo a las mujeres en su lucha contra toda clase de violencia y nuestra solidaridad con aquellas que la padecen, haciendo de esta lucha, la lucha de todas y todos.
- Nuestro apoyo para que los poderes públicos favorezcan la creación de espacios en los medios de comunicación, que permitan la denuncia pública y la condena de actitudes y comportamientos violentos masculinos hacia las mujeres y sus hijas e hijos.
- La necesidad de adoptar medidas desde el ámbito educativo que se encaminen hacia un cambio de mentalidad que ayude a eliminar las desigualdades que están en la base de la violencia de género.
- La Importancia de las campañas de sensibilización dirigidas a romper los estereotipos sexistas que propician la violencia de género
- Y que cada víctima es una vergüenza social irreparable.
Y por tanto, DECLARAMOS nuestro compromiso con la Igualdad y la persistencia en la lucha por la erradicación de la Violencia en todas sus formas y en especial contra Violencia a las Mujeres.