Nos hallamos en el s. XXI, y a pesar de que nuestra Constitución recoge en su art. 14, que la ciudadanía española es igual ante la Ley sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo… y que en los últimos tiempos se ha ampliado y concretado este artículo con nuevas leyes, aún prevalecen y continuamente se están dando situaciones de discriminación persistente hacia las mujeres con respecto a los varones, si bien en muchas ocasiones esta desigualdad se realiza de una forma tan subliminal que debemos estar muy atentas, para no creer que realmente podemos frenar en nuestra lucha.
La familia como institución sigue perpetuando valores establecidos desde antaño, transmitidos a través de la cultura, de la religión y de las ideologías y que provocan una resistencia al cambio de actitudes, valores, y al avance hacia una sociedad más justa y solidaria.
El Ayuntamiento como administración más cercana a las necesidades, inquietudes e intereses de la ciudadanía, es aquel que debe considerar que es necesaria la promoción de las mujeres y actuar en consecuencia. La eliminación progresiva de la desigualdad de la mujer pasa fundamentalmente por proporcionar a las mujeres la información y la formación integral que la dote de una mayor conciencia de sus posibilidades y de sus derechos y obligaciones como ciudadana. Pero no podemos olvidar que para que esta desigualdad desaparezca no es sólo con las mujeres con quién se debe intervenir, aunque por supuesto, es donde debemos hacer mayor hincapié, la realización de actividades de sensibilización, divulgación y formación a la sociedad en general y muy particularmente a la juventud es fundamental para que contribuya a un cambio de mentalidades y actitudes en materia de igualdad.Para toda esta ingente labor, tenemos el mejor de los instrumentos, el Centro Municipal de Información a las mujeres.
Fracisca Alcántara Calvo
Concejala de Igualdad y Participación Ciudadana