Los rejoneadores Sánchez de Vega y Andrés Romero, los Forcados Amadores de Povoa de San Miguel y los recortadores de Ruedo Arte-Macua Corera serán los finalistas del VI Certamen de Rejoneo de Canal Sur Televisión, que tendrá su último acto el próximo sábado en el Coliseo de Atarfe con astados de Arucci y El Añadío. Así lo decidió el jurado al término de la segunda semifinal del ciclo, en la que salieron a hombros los rejoneadores Mario Pérez Langa y Andrés Romero, con dos y cuatro orejas en el esportón, respectivamente, y también triunfaron los recortadores de Ruedo Arte-Macua Corera y los Forcados Amadores de Povoa de San Miguel. Estos últimos no solo paladearon las mieles del éxito, sino también el sabor amargo del infortunio en dos de sus componentes, Fabio Madeira y Marcio Carillo, lesionados cuando intentaban parar al primero de sus novillos.

Las ventajas que dieron los forcados al codicioso astado de Salvador Guardiola en los dos primeros intentos de pega les salieron muy caras y el asalto definitivo tuvo que lograrse necesariamente en la distancia corta. Pero como no se dieron por vencidos, apelaron al pundonor y volvieron a hacer de las suyas en el sexto, al que citó de lejos el forcado de cara, quien aguantó lo indecible prendido en sus pitones antes de ponérselo en bandeja al resto del grupo.

Agallas, profesionalidad y vergüenza torera en los forcados, cualidades de las que también hicieron gala los recortadores de Ruedo Arte- Macua Corera. Sus exhibiciones ante los dos toros en puntas de El Añadío, que hicieron segundo y quinto, se centraron más en las suertes individuales que en las de grupo y entre ellas sobresalieron especialmente los recortes, quiebros y saltos que realizaron en su primera puesta en escena. La franqueza y motor que tuvo el primer ejemplar brilló por su ausencia en el quinto, toro complicado y reservón al que Óscar Morales recibió a porta gayola, al quiebro y de rodillas, de forma espeluznante. Pero se paró pronto el burel y también la posibilidad de que los recortadores pudieran sumar más suertes a su gran recital.

Luces y sombras

Ningún pero, por tanto, a las actuaciones de los dos grupos citados, no así en lo referente al paso de los caballeros rejoneadores por Atarfe y al criterio presidencial a la hora de valorar con justicia todo cuanto acaeció en el ruedo. Como muestra, el doble trofeo que paseó el rejoneador onubense Andrés Romero en el tercero, una recompensa tan generosa como incomprensible. Porque si puro despropósito fue la decisión del palco, no lo fue menos una labor en la que la espectacularidad y el guiño al tendido fue su único logro. A los fallos reiterados en la colocación de rejones de castigo y banderillas, se sumó la falta de lidia y el riesgo en que puso en más de una ocasión a los caballos y a su propia integridad, que peligró tras ser derribado. Mató de mala manera a este novillo y tampoco estuvo certero con el que cerró plaza, al que tuvo que despenar con el estoque de cruceta. Pero en esta ocasión, las dos orejas -sobró una por el citado fallo con los aceros– sí premiaron méritos y no despropósitos.

Y es que Andrés Romero pareció otro en su segunda actuación. Estuvo mucho más centrado y su labor se desarrolló con lógica, limpieza y más verdad, luciéndose como jinete y también a la hora de clavar.

Hubo mayor equidad en el caso de MarioPérez Langa y una mayor correspondencia entre lo visto y lo premiado. Su primero fue un novillo muy exigente, con casta y duración. No bajó la guardia nunca para no verse sorprendido ante las dificultades inherentes a la bravura del cornúpeta, como tampoco lo hizo frente al cuarto, de peor condición por su falta de raza. Tanto en uno como en otro tuvo que apurar mucho en los encuentros y a veces se vio sorprendido al intentar buscarle las vueltas a sus oponentes para tratar de sacarles faena a toda costa. El citado cuarto, mansurrón